Los pensamientos nos remueven muchas veces sentimiento que queremos esconder...
Esconder de los demás y por sobre todo de nosotros mismo.
A veces se me esconde el sentido y la vista me engaña... Todo se vuelve oscuro y los focos de luz se extinguen... ¿Cómo es que llegué a pretender mirar con los ojos cerrados?
¿En qué jodido momento el miedo se vuelve tan denso que llega a ser una venda...?
El humo baja lentamente, se acumula y nos cuesta respirar.
Estoy aburrida ya de cambiar la cinta, de rebobinar el cassette con el lápiz bic, estoy aburrida ya de levantarme para escuchar eso que ya me se de memoria.
¿De qué nos sirve ver una película que no nos gusta? Solo serán horas perdidas, pero que importa eso a estas alturas... Nuestras horas ya están perdidas, ya nos robaron la vida, ya nos pagaron el alma.
Amén.-